Buenas tardes.
Por fin llegó el momento de la despedida. Se cumplen más de tres meses desde que inauguré el blog y ha llegado el momento de decir adiós al mismo. Este blog nació con la idea de acompañaros a todos y a todas durante el tiempo que durase el confinamiento, nuestro encierro. En un principio no pensábamos que fuera a ser tan largo, pero con el tiempo nos dimos cuenta que la cosa era más seria de lo que creíamos.
Han sido noventa y tres días, doscientas dieciocho entradas, noventa y tres cuentos y cortos, dieciséis enigmas, múltiples propuestas de actividades físicas. A través del blog hemos puesto en marcha un Proyecto de Hábitos de vida saludable, el CLASH FRUTAL, en el que habéis participado más de 100 alumnos y alumnas del Falla (no solo de primer ciclo, también de Infantil y de segundo ciclo) y que ha sido completado por más de 50; hemos conocido algunos de los árboles que crecen en nuestro colegio; se han compartido recetas de cocina, experimentos científicos, alguna reflexión y muchas de las actividades que hemos realizado en nuestro tiempo libre. Hemos celebrado algunos momentos importantes: Día del libro, Día de las Enfermeras y Enfermeros, Día del Medio Ambiente.También ha sido el vehículo a través del cual os he dado a conocer los retos semanales de Educación Física.
Todo ello no habría sido posible sin vuestra colaboración, algunos y algunas con su aportación directa al compartir muchas actividades, otros y otras simplemente con su visita, cuyo número se acerca a las 15.000. Por supuesto, no puedo olvidarme de las FAMILIAS, vuestros padres y madres que también han facilitado vuestra participación.
Desde aquí, ¡MUCHAS GRACIAS A TODOS Y A TODAS!
Pero hay algo que no ha faltado ningún día, LOS CUENTOS o CORTOS. En esta ocasión os traigo un cuento que se llama "EL CORAZÓN Y LA BOTELLA".
El cuento narra la historia de una niña a la que, desgraciadamente, le toca sufrir una gran pérdida. Antes de que eso sucediera, ella era curiosa, inquieta, imaginativa, fascinada por todo lo nuevo, con ganas de descubrir el mundo... Tras lo que le pasó, decide meter su corazón en una botella para ponerlo a salvo y no sentir dolor, para que no le hagan daño... pero, al mismo tiempo, deja de sentirlo palpitar, de sentir su vivacidad y la curiosidad por lo que le rodea. El encuentro con una niña hará que decida buscar la solución y volver a ser la misma que fue años atrás.
Y ya me despido, recordad que toda despedida es triste, pero, también puede ser el principio de nuevas amistades, de nuevas historias y, como decía el escritor Eduardo Galeano, "Los científicos dicen que estamos hechos de átomos, pero a mí un pajarito me dijo que estamos hechos de historias"
Un abrazo, ya no de codo, sino de verdad.
Luga
